SARDINAS ASADAS A LA TEJA
Ingredientes:
12 sardinas
1teja (se adquiere en un almacén de materiales de construcción)
Unas hojas de lechuga
Sal gruesa
Preparación:
Calentar el horno a 200º
Lavar bien la teja
Lavamos también las hojas de lechuga y colocamos en la teja
Sobre la lechuga echamos una arenas de sal gruesa y a continuación
colocamos las sardinas una con la cola hacia arriba y otra con la cola hacia
abajo, colocaremos las sardinas tal cual vienen de la pescadería, sin escamar y
con las vísceras, luego otras arenitas de sal gruesa y al horno 20´. El tiempo
puede variar, se va comprobando que estén en su punto, no conviene pasarlas
demasiado para que queden jugositas. En el último momento se les puede dar un
toque de grill para churruscarlas un poco y que queden con el aspecto de cuando
se hacen a la brasa.
Mientras se cocinan las sardinas cocemos unas patatas gallegas para acompañar.
Las ponemos en una olla cortadas en trozos medianos, con agua, una hoja de
laurel, sal y un trocito de unto.
Cuando esté todo listo, servimos las sardinas en la misma teja, añadimos
sal al gusto, mejor en escamas y acompañamos con las patatas y si podemos
conseguir un trozo de pan de brona (maíz), la combinación será
perfecta.
Y por supuesto un vino fresquito, albariño, ribeiro….
Nos sorprende el resultado de esta forma de cocción, las sardinas quedan
jugosas, al separar la piel nos encontramos con todo el jugo y el sabor a mar.
Es muy importante la calidad del producto, las sardinas del Cantábrico son
excelentes, siempre asegurándonos de que sean frescas, que presenten un color
plateado, brillante, de textura tersa, y que no han pasado por un proceso de
congelación.
La mejor solución si no podemos hacer una hoguera en el campo o en la
playa, y además no dejan olores en la cocina.